Ester Martinez De Virgala Guergue

El día 4 de abril de 2024 falleció en Vitoria la azueluca ESTER MARTINEZ DE VIRGALA GUERGUÉ  a los 96 años de edad.

Ester era de Aguilar de Codés, pueblo vecino al nuestro. La cercanía de nuestros pueblos hizo que mozas y mozos de ambos pueblos compartiesen días de fiesta y otros acontecimientos, máxime teniendo en cuenta que en aquellos años los medios de locomoción eran el de San Fernando, un ratito a pie y otro andando, el caballo y para los más avanzados, la bicicleta. La consecuencia de esa socialización de jóvenes fueron los varios matrimonios que tuvieron lugar entre jóvenes de ambos pueblos. Así fue como Ester se desposó con un joven de Azuelo, Justino de Zúñiga, y desde entonces se convirtió en una azueluca más. Este matrimonio tuvo dos hijos, Luis Mari y Mª Ester.

Ester también ha pertenecido, al igual que Laurita y muchas otras más mujeres que han ido falleciendo y algunas que aún viven, a las mujeres de la generación de hierro que hubo en Azuelo. Mujeres que llevaban todo el peso de la casa, atender a los mayores y pequeños, labores de la casa, cuidar del ganado doméstico, cultivar el huerto familiar y ayudar al marido en las labores del campo, en primavera con la escarda del cereal para cortar cardos y mayas que estorbarían un par de meses después a los segadores; en verano con la siega y la trilla su ayuda al marido era aún mucho mayor, además de todo lo que hacía tenía que preparar almuerzos y comidas para la cuadrilla de segadores y cuando llegaba a la pieza tenía preparada su hoz para tirar de mano o ayudar a atar los haces de mies.

El año 2009, Ester como todas las mujeres labradoras que aún quedaban en el pueblo, fue homenajeada por la Asociación Santa Engracia, el Día de la Mujer de Azuelo entregándole dos espigas de trigo en vidrio. Su integración en Azuelo fue total desde su llegada. Siempre colaboró con el pueblo y hasta su fallecimiento ha sido socia de la Asociación Monasterio San Jorge de Azuelo

Ester y Justino también emigraron de Azuelo a principios de los setenta, como la mayoría de los del pueblo para huir de la economía de subsistencia, llegando a Vitoria donde Justino, tras dejar el campo de Azuelo y su reala de caballerías, que tan bien manejaba, se ocupó en el Hotel Canciller Ayala donde estuvo trabajando hasta su jubilación. Este matrimonio no se olvidó de Azuelo, renovó su casa en el pueblo haciendo una restauración integral a donde venían siempre que les era posible cuando sus hijos los traían. Hoy sus restos descansan en Azuelo

La Asociación Santa Engracia y todos sus socios sienten el fallecimiento de Ester y presentan sus condolencias a sus hijos Luis Mari y Elena, Mª Ester y Jesús Mari, a sus nietos Rubén y Nerea, Mikel, Raul, a su biznieto Aratz y demás familiares. Para todos ellos un abrazo.