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ESTELA MEDIEVAL DE AZUELO

La Asociación Santa Engracia ha recibido un gran regalo, nada más y nada menos que una estela medieval encontrada en Azuelo hace más de 20 años
05 Abril, 2023

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Asociación C. R. Santa Engracia

La Asociación Santa Engracia ha recibido un gran regalo, nada más y nada menos que una estela medieval encontrada en Azuelo hace veinte y muchos años en la escombrera de nuestro pueblo por el etnólogo de Eultz, Pedro Argandoña Octxandorena.

Según el Diccionario de la RAE “Estela es un monumento conmemorativo que se erige sobre el suelo en forma de lápida, pedestal o cipo”. Por lo general son monolitos gastados por el tiempo, no la de Azuelo que al estar enterrada no está erosionada, la mayoría de las veces carente de valor artístico, no es el caso de la nuestra que como veremos la hizo un genial cantero. Es cierto que las creencias forjan ritos y así fue como aparecen las estelas medievales para señalar donde yace un cuerpo enterrado para la vida de ultratumba, de ahí su carácter funerario.

En Azuelo, hasta la fecha de hoy, se conocen dos estelas funerarias, una que se encuentra en la Fuente de Las Arcas, del siglo XIX, y otra la medieval de Azuelo que descansa hasta que se le encuentre mejor aposento en la era de Pedro. El día 25 de marzo con motivo de la celebración del Día de la Mujer de Azuelo vino a nuestro pueblo el etnólogo de Eultz, Pedro Argandoña, que fue quien la encontró, para testimoniar su entrega y darnos información sobre ella

“Hacia el último cambio de siglo pasado se acometieron ciertas mejoras en el acceso y entorno del antiguo monasterio benedictino de san Jorge, en Azuelo. En esta ampliación del vial se movió bastante tierra con medios mecánicos y el rastro de su traslado hacia la escombrera municipal, situada en las cercanías de un corral de ovejas, era claramente visible. Así pues, la visita era obligada y allí me encontré con esta pieza que actualmente está custodiada en la localidad.

En base a su aparición, la pertenencia de esta estela al antiguo cementerio medieval ubicado junto a la iglesia no ofrece ninguna duda. Eso sí, la pieza no presenta ninguna característica que nos oriente sobre el inhumado cuya tumba señalizó y su condición civil o eclesial. Tan solo nos queda evidente que esta persona tenía cierta holgura económica.

Se trata de una estela discoidal de arenisca local grabada con finura y destreza, que presenta un diámetro de 40 cm y un grosor de 14 cm. Se aprecia el arranque de un pie de 20 cm de ancho, casi totalmente fracturado.

El anverso presenta bordura con cruz de brazos curvilíneos y cuadrantes circulares. En el centro un círculo con estrella de seis puntas en su interior. En el reverso hay una Hexapétala en el interior de una bordura. Ambas caras conservan el punto central donde apoyó el compás el mazonero para trazar sus composiciones.

Poco se puede añadir en la catalogación de esta estela. Tan solo que manifiesta un dominio técnico muy evidente del que se colige ser tarea de algún avezado cantero, es posible que no sea monje, que trabaja la iconografía del compás y que dispone de repertorio de símbolos, con toda seguridad estuvo trabajando en el conjunto monástico de San Jorge, dato que corrobora el uso de piedra local, durante el siglo XIV, siglo de datación de la estela, ya que no se aprecian filigranas góticas.

Así pues, frente a las rústicas piezas de canteros locales, tan habituales en las necrópolis de esa época, y que serían asequibles para muchas familias, aquí se aprecia una estela de más nivel y, por ello, de mayor coste. Esto parece ser así, incluso aunque esta “cruz” fuera reutilizándose en otros miembros familiares, puesto que esa práctica sería común a muchas familias que tan solo señalizarían al difunto más reciente.

Finalmente, un último comentario sobre la hexapétala, que debió ser tenida como motivo pseudocruciforme cuando la pieza únicamente presentaba esta decoración, circunstancia que, como ya hemos señalado, no se da en esta estela”.

Agradecemos a Pedro Argandoña el “regalo” que nos ha hecho y lo bien conservado que está. Lo guardaremos con toda la atención y cariño que podamos darle, ya que una de las improntas de nuestra Asociación es el afán de restaurar y mantener todo el patrimonio menor de nuestro pueblo, fuentes, lavaderos, aljibes, chozas, corrales, necrópolis, despoblados, ermitas… al que tantas horas de trabajo voluntario y altruista ha dedicado y que tantos premios de reconocimiento por las instituciones públicas ha recibido