LA RUTA DE DON QUIJOTE DESDE AZUELO II

25 Julio, 2017

ALMAGRO Y LAGUNAS DE RUIDERA (20 DE JUNIO, MARTES)

A las  ocho tocaron diana para los excursionistas y tras desayunar en el comedor del Hostal se subieron al autobús para ir a visitar Almagro.

Decir Almagro es decir teatro. Almagro, en el Campo de Calatrava, en el centro mismo de la provincia de Ciudad Real, cuenta con una posición estratégica en su entorno físico y cultural. La ciudad del teatro de corral, alberga el único Corral de Comedias que se ha mantenido intacto y en activo desde principios del siglo XVII hasta nuestros días, y que es en buena parte, el emblema de la ciudad. Mantiene todas sus partes: zaguán, alojería, patio, cazuela, galerías y tablado, así como una intensa actividad que hace crecer la ciudad, especialmente durante el Festival Internacional de Teatro Clásico en el mes de julio.

Sin embargo, a pesar de su importancia, Almagro  no es sólo el Corral de Comedias o la actividad que de él se deriva. Declarada Conjunto Histórico Artístico, la ciudad entera nos envuelve en cultura, arte, tradición y sabor castellano. El paseo por sus calles nos obsequiará con el deleite de cada uno de sus rincones, abriendo la mirada, que inquieta no sabrá donde posarse.

La Plaza Mayor, monumental y amplia, destaca por los soportales repechados tras las columnas toscanas de piedra, que sostienen unas galerías cubiertas que la hacen única en su clase. Los numerosos edificios religiosos: convento de la Encarnación, Iglesia de Madre de Dios, Convento de Santa Catalina, Iglesia de San Bartolomé… Pasear por las calles de Almagro constituye una invitación a sumergirnos en su pasado, en la leyenda de monjes guerreros y caballeros, en la grandiosidad de sus iglesias y conventos, o en la perfecta traza de su inalterado Barrio Noble.

 A las diez y media se apeaban los excursionistas del autobús y se dirigieron a la Plaza Mayor para realizar la primera visita de la mañana, el Corral de Comedias de Teatro Clásico. Antes de llegar a la Plaza Mayor hicieron una parada delante de la iglesia de San Bartolomé para ver el busto de fray Fernando Fernández de Córdoba y Mendoza, fundador de la Universidad de Almagro en el siglo XVI. Juani, la guía, les informó de la importancia que Almagro había tenido en los siglos XVI y XVII. En esta localidad nació el conquistador de Chile, Diego de Almagro, que en soberbia estatua ecuestre preside la gran Plaza Mayor de la localidad.

La visita al Corral de Comedias estuvo dirigida por una guía del Corral, que habló de la historia del edificio, de su funcionamiento y conservación desde el siglo XVII hasta nuestros días manteniéndose activo para lo que fue construido, representaciones de teatro. Los excursionistas deambularon por todo el teatro posando por sus dependencias.

Tras salir del Corral de Comedias se trasladaron a visitar el Museo Nacional del Teatro. El grupo de visitantes, como era tan nutrido se subdividió en dos para recorrer más holgadamente sus instalaciones

El Museo Nacional del Teatro de Almagro es el único Museo Nacional dedicado en España a las artes escénicas y contiene un valioso material de teatro, ópera, música, danza, zarzuela y revista. El museo, de tres alturas, cuenta con biblioteca, salas de exposición de tres plantas, almacenes, oficinas y claustro mudéjar para exposiciones temporales.

Al salir del Museo Nacional del Teatro, Juani les propuso a los excursionistas que ya por su cuenta, cada uno podría visitar el Museo de Encaje y Blonda, callejear por el Barrio Noble, aledaño a la Plaza Mayor, o irse de compras hasta la hora de coger el autobús para regresar a Ossa de Montiel

Los viajeros hicieron acopio de sombreros, ya que el sol calentaba de lo lindo, y productos típicos de la zona, terminando la mañana en las terrazas de los bares de la Plaza Mayor tomándose unas cañas con sus tapas

Era la una y media cuando de nuevo en el autobús emprendían el regreso a Ossa de Montiel. Juani les informaba de la región que iban recorriendo y contando algún chiste que hacía las delicias de los viajeros. Viajeros, que con el sopor del viaje iban sucumbiendo al sueño. Juani les animó a que no se cortasen, que allí era costumbre echarse dos siestas, una antes de comer, la de la borrega, y otra después de comer, la “pegá”. Fueron muchos los que le hicieron caso y cayeron en la de la borrega; en Azuelo le llamamos la siesta del carnero.

A las dos y media llegaron al Hostal La Paz, donde les estaban esperando Cornel y Dolores para servirles la comida rápidamente y el que quisiera se podía ir a echarse la “pegá” hasta las cinco y media que saldrían de nuevo en el autobús para visitar las Lagunas de Ruidera. La mayoría optó por la “pegá”, aunque alguno optó por la terraza de la piscina y hasta se bañó.

Eran las cinco y media cuando partían para visitar las Lagunas de Ruidera. El Parque Natural de Las Lagunas de Ruidera está compuesto por quince lagunas, de las cuales nueve y media pertenecen al término de Ossa de Montiel (Albacete).Son lagunas de origen kárstico dispuestas de modo escalonado con un desnivel de 120 m. entre la primera y la última y una longitud de 30 km. Es uno de los más grandes e importantes espacios lacustres europeos asociados a formaciones de toba. Lo excepcional de este paraje es, entre otras cosas la calidad de sus paisajes lacustres que contrastan bruscamente con los del ámbito geográfico del interior de la Península en los que aquellos se insertan, así como la riqueza de su marco vegetal avifauna con diversidad de especies animales y plantas, montes de encinares y sabinares, sotos, arboledas de álamos y vegetación palustre como la Masiega o la Enea. Una nota de frescor y casi irrealidad en La Mancha llana y seca.

Los excursionistas  iniciaron un recorrido ascendente de laguna en laguna por una carretera que serpenteaba sus orillas hasta llegar a la más alta y dese allí iniciaron el descenso. A lo largo del recorrido, Juani, la guía, les ofreció una pormenorizada información de las lagunas. Paró el autobús en una de las zonas de baño junto a un chiringuito para tomar una caña y disfrutar en la ribera del frescor y paisaje que las lagunas ofrecían. Arreciaba el calor tanto que algunos no se resignaron con tomar una caña sino que tomaron hasta un baño, unos remangándose las faldas y pantalones y otros  calándose el traje de baño se adentraron en las aguas de la laguna. Como anécdota pueden contar que a su alrededor nadaba la mamá pata con sus siete patitos. ¡Una gozada de tarde!

A las ocho y media llegaron a Ossa donde Cornel y Dolo ya les estaban esperando en el comedor del Hostal con la cena preparada. Tras la cena, otra sesión de tertulia en la terraza de la piscina repasando el día, contando chistes y chascarrillos, y preparando el día de mañana que toca visitar el Campo de Criptana con sus molinos de viento y el Museo de Sara Montiel.