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HOMENAJE A CRISTINA CRESPO ESPARZA

El día 25 de julio la Asociación Santa Engracia de Azuelo rindió un merecido homenaje a Cristina Crespo Esparza, “La jardinera del Monasterio”. Este…
29 Julio, 2015

El día 25 de julio la Asociación Santa Engracia de Azuelo rindió un merecido homenaje a Cristina Crespo Esparza, “La jardinera del Monasterio”. Este día las campanas del Monasterio repicaban muy alegres. ¡Era el día de Cristina!  ¡Cuántos repiques de campanas lleva oídos Cristina! El Monasterio estaba muy contento porque a su cuidadora se le iba a reconocer su trabajo y dedicación a él. Una misa concelebrada por dos sacerdotes, Jean Pierre y Braulio, en estos tiempos en los que escasea tanto esta profesión, ¡Todo un lujo! Y es que Cristina no se merecía menos. Las mujeres mayores del pueblo la arroparon en los Planillos que tantas veces ha regado y las jóvenes, vestidas con el traje regional de Azuelo, sobrio y sencillo, le hicieron corro en el Lavadero de La Calzada, su lavadero, ese lavadero que ha limpiado y barrido cientos de veces tanto con frío como con calor, las mismas que ha barrido la Calzada del Monasterio desde el lavadero hasta el pórtico, sobre todo en invierno para recoger las bellotas de los robles que invadían toda la Calzada con sumo peligro para resbalarse las personas mayores y no tan sólo las mayores.

Eran las dos de la tarde cuando en la sede de la Asociación Pedro, el Secretario de la Asociación glosaba los merecimientos de Cristina para recibir este cariñoso y merecido homenaje y José Antonio, el Presidente le entregaba entre los aplausos de los asistentes al acto, una placa de bronce sobre mármol reproduciendo el Monasterio de Azuelo con la siguiente leyenda: “A Cristina Crespo Esparza, La Jardinera del Monasterio. Asociación C.R. Santa Engracia. Azuelo 25 de julio de 2015”. ¡Qué mejor regalo para Cristina, que regalarle el Monasterio de Azuelo, su Monasterio!

Cristina, junto con sus hermanos Araceli y Goyo, lleva muchos años dedicándose al mantenimiento de los jardines y alrededores del Monasterio de San Jorge de Azuelo. Cuando la Asociación Santa Engracia se encargaba de todo el mantenimiento de las zonas por ella ajardinadas y embellecidas tanto de los alrededores del Monasterio, incluidos la Calzada y el Lavadero del mismo, como de la ermita de San Simeón su entorno y camino, los hermanos Crespo Esparza colaboraban en ello como unos socios más, de forma voluntaria y altruista. Al llegar el actual Alcalde, que ya va por la tercera legislatura, no le interesó para nada lo que hacía la Asociación Santa Engracia y optó por realizar estos trabajos de mantenimiento contratando a una persona, pero los hermanos Crespo Esparza continuaron con su cometido, aunque lógicamente con menor dedicación e intensidad que como lo hacía la Asociación. Ha sido Cristina quien se ha ocupado hasta ahora de un continuado mantenimiento de jardines, riego del césped, limpieza del camino y del lavadero, reposición de plantas ornamentales y flores… ayudándole sus hermanos puntualmente cuando los trabajos requerían un mayor esfuerzo.

Los Hermanos Crespo Esparza no sólo han aportado su trabajo al cuidado y mantenimiento de esta zona del pueblo, también han empleado su dinero para comprar plantas y árboles, así ahora podemos ver los erguidos vigilantes del Monasterio que ellos plantaron, esos hermosos cipreses que tanto han desarrollado en tan pocos años y que imprimen carácter al Monasterio.

Mas, no sólo se han dedicado a cuidar y mejorar la zona del Monasterio. Ellos han contribuido a embellecer nuestro pueblo con otros rincones que ponen a disposición y disfrute de todos los azuelucos y de quienes nos visitan, como son El Huerto de los Enanos en el patio de su casa, La Virgen del Carmen en su descubierto junto al frontón y La Virgen del Paso en su finca junto al río del mismo nombre, lugar idílico e ideal para disfrutar de él ahora en verano, un lugar de paz, silencio, serenidad, frescura, tintineo del agua, bancos para sentarse, mesas para apoyarse, escaleras para salvar desniveles y flores, muchas flores para deleite de nuestros sentidos. Un lugar al que se accede por el camino de San Millán, ahora con muchas dificultades, un camino que las aguas del pasado invierno y primavera se han llevado parte de él haciéndolo intransitable hasta La Virgen del Paso, un camino que el Alcalde se viene a andana y no decide repararlo. ¿Por qué será? ¿Será porque aquí no tiene él fincas para cosechar? Una lástima que no todas las personas, sobre todo las mayores, no puedan acceder hasta este lugar. ¿Se reparará el camino antes de que lleguen las aguas del próximo otoño e invierno y desaparezca del todo? El Alcalde tiene la respuesta.

El homenaje se ha concretado en Cristina, pero la Asociación y las gentes de Azuelo bien saben que han sido y son los tres hermanos los merecedores de ello. ¡Gracias, Cristina! ¡Gracias, Araceli! ¡Gracias, Goyo! Vuestro trabajo y dedicación han sido calidad de vida para los de Azuelo. Nos gusta tener un pueblo remozado para disfrutar de él, un pueblo que quien lo visita se vaya impresionado por lo que en él se ha hecho en los últimos años. ¡GRACIAS CRISTINA! ¡Qué pocas “cristinas” quedan ya en Azuelo! ¿Por qué será?.