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EL CORAZÓN DE JESÚS EN AZUELO

Azuelo no iba a ser menos que otras grandes y famosas ciudades como son San Sebastián, Madrid con el Cerro de los Ángeles, Bilbao, Paris con su…
17 Junio, 2020

Azuelo no iba a ser menos que otras grandes y famosas ciudades como son San Sebastián, Madrid con el Cerro de los Ángeles, Bilbao, Paris con su Basílica del Corazón de Jesús, Tudela, Sangüesa… que disponen de un monumento al Corazón de Jesús; también nuestro pueblo lo tiene, aunque es más sencillo y menos ostentoso.

El Corazón de Jesús de Azuelo está instalado en la fachada del domicilio de la Asociación Santa Engracia, que anteriormente fue la escuela del pueblo. Cuando este local era escuela, la “placa” del Corazón de Jesús estaba instalada sobre el dintel de la puerta de entrada hasta que unos mozalbetes la emprendieron a pedradas con ella y la derribaron cayendo abollada entre el barro de la calle. Las consecuencias fueron que los infractores durmieron un par de días en el calabozo y tuvieron que abonar el importe de la nueva placa, que es la que está actualmente colocada en la fachada, no sobre la puerta porque, cuando el local se habilitó para domicilio de la Asociación, se tapió la puerta de la escuela y se abrió otra nueva, que es la que ahora existe.

En la placa se representa la imagen del Corazón de Jesús orlada por los blasones de Castilla, Aragón, Navarra, León y Granada, como cuarteles del escudo nacional, y todo el conjunto está coronado por flores de lis de realeza borbónica, lo que demuestra que es anterior a la Dictadura de Franco cuando yugo y flechas evocaban catolicismo a toque de cornetín. La placa lleva en su parte inferior el lema: “REINARÉ” flanqueado por motivos agrícolas que son unas espigas de trigo y unos racimos de uva.

La consagración oficial de España al Corazón de Jesús fue realizada en Getafe, en el Cerro de Los Ángeles, centro geográfico de la Península Ibérica, el 30 de mayo de 1919, siendo rey Alfonso XIII, con el grandioso Monumento al Sagrado Corazón construido en este lugar.

La entronización  de los “Sagrados Corazones” fue práctica corriente, alentada por consignas políticas, en domicilios, centros públicos de reunión y ocio, salones de sesiones municipales, etc. En Azuelo fueron varias las casas en las que se entronizó el Sagrado Corazón y aún se puede ver su imagen sentado en trono real en alguna de ellas, como las de las fotografías que son de casa El Tendero y de casa Zamora.

También se popularizó en España colocar en las puertas de las casas placas dedicadas al Sagrado Corazón por ser más baratas que las imágenes y muchas de ellas van acompañadas de mensajes sencillos cargados de promesas para creyentes a machamartillo y declaraciones de intenciones para todo tipo de gentes. A veces con un “Reinaré en España”; en otras ocasiones, un más cercano “Bendeciré esta casa”. Sendas placas se pueden ver aún colocadas en las puertas de entrada de algunas casas del pueblo como las de la “Casa de la Conrada” y en la “Casa de Ganuza” que vemos en las fotografías

En Azuelo no solamente se entronizó el Sagrado Corazón. Se creó la “Congregación del Sagrado Corazón” en la que podían ingresar las mujeres casadas, ya que las jóvenes solteras componían la “Congregación de las Hijas de María”, cuyo estandarte aún se guarda en la iglesia. Las cofrades de esta congregación portaban durante la asistencia a los oficios religiosos del mes de junio, mes dedicado al Sagrado Corazón, un gran escapulario con la imagen del Sagrado Corazón que se colocaban por encima de todas sus vestimentas calado sobre sus hombros; el que presentamos en la fotografía es de Marcelina Crespo que no se ha desprendido de él.

En la iglesia del monasterio hay una estatua del Corazón de Jesús que se venera durante todo el mes de junio. Este año ha permanecido en la Capilla de los Santos confinada, sin salir a la iglesia para su veneración al estar la iglesia cerrada desde marzo por causa del coronavirus.

Esta costumbre religioso-social es una pequeña pincelada de lo que fue la historia de los habitantes de Azuelo que se mantuvo hasta el último tercio del Siglo XX