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BALANCE DE LA TEMPORADA DE CAZA 2.010-2.011

      Los cazadores de Azuelo dieron cerrojazo a la temporada de caza 2010-2011 el pasado día 19 de marzo con una cacería de caza sembrada y…
24 Marzo, 2011

      Los cazadores de Azuelo dieron cerrojazo a la temporada de caza 2010-2011 el pasado día 19 de marzo con una cacería de caza sembrada y una comida de hermandad en el coto de caza intensiva Txoriarte de Santa Cruz del Fierro –Álava-. A las nueve de la mañana, 23 cazadores iniciaron una jornada de caza que en principio se la veían muy fácil para abatir las piezas, pero que a la hora del almuerzo aún habían dejado muchas piezas por el campo, ya que el terreno ofrecía mucha defensa a las perdices y a los faisanes. Tras un buen almuerzo, de tenedor y vaso, y una nueva suelta de piezas, los cazadores salieron a por ellas dando una nueva batida por todo el acotado. Eran las dos de la tarde cuando cansados, contando los lances de la mañana y recontado las piezas que faltaban por abatir, se juntaron con sus acompañantes en el restaurante para dar cuenta de un sabroso menú de sidrería, donde no faltó ni el bacalao ni el chuletón. Fueron 31 adultos y 4 niños los que disfrutaron de una jornada muy soleada por tierras alavesas. Los cazadores estuvieron acompañados toda la jornada por Iñaki Toledo, Campeón de España de Becadas el año 2.010 y Subcampeón de España este año 2.011, socio también de la Asociación de cazadores de Azuelo. Juan Carlos, como se presentó a la cacería sin perro tuvo la suerte de que Iñaki le prestase su perra, Lua, llegando a ser el que más piezas cobró, ocho, siete perdices y un faisán. Mientras la comida, uno de los empleados del complejo cinegético, Pedro Salazar, se encargó de desplumar las aves, así por una vez y sin que sirva de precedente los cazadores trajeron la caza desplumada a casa.

      Abajo podrás ver unas fotografías del reportaje del día 19 y otras inéditas de esta temporada.

     La temporada de caza 2.010-2.011 ha sido abundante en unas especies y escasa en otras. La perdiz, solamente se cazó dos jornadas, ya que el descenso de esta especie en toda Navarra es notable de año en año y los técnicos del Gobierno de Navarra aconsejan que no se presione la caza de esta especie, porque de continuar en esta línea decreciente es posible que desaparezca de muchos acotados, entre otros el nuestro.

    El conejo, aunque su calendario de caza ha sido normal, también se ha observado que ha disminuido su densidad en relación con años anteriores, siendo la cantidad de capturas más baja que en temporadas pasadas.

      La liebre no se ha cazado por estar vedada.

     La paloma torcaz ha pasado como siempre desde que se pusieron los “molinos”, muy alta o por el centro del valle. El número de capturas ha sido muy bajo pero los cazadores han disfrutado de buenos ratos en los puestos.

     La codorniz y la malviz, consiguieron adornar un par de perchas nada más.

     La becada se ha abatido en cantidades similares a las de la temporada pasada a pesar de que el invierno ha sido muy suave y la nieve ni se ha visto en el monte.

    La caza mayor, jabalí y corzo, se ha cazado en batidas conjuntamente con los cazadores de Aguilar de Codés, ya que los cazadores de Torralba optaron esta temporada por cazar solos. Los resultados de esta temporada han batido record en la caza de jabalí, 40 han sido los ejemplares abatidos cuando el año pasado fueron 28. La cuadrilla de jabalí está muy satisfecha del desarrollo de la temporada a pesar de que esta temporada se ha visto menos jabalí que la pasada siendo mucho más alto el porcentaje de jabalíes abatidos sobre los avistados que en otras temporadas.

     De corzo en nuestro coto cada día se avistan más ejemplares de esta especie y para la próxima temporada está previsto solicitar los pertinentes permisos para abatir algunos de ellos.

       Zorros se han abatido pocos ejemplares, ya que el descenso de perdiz y conejo como alimento de esta especie condiciona su abundancia.


     Se puede sintetizar la temporada en un descenso de la caza menor, perdiz y conejo, aunque el resto de las especies de esta clase de caza se mantienen en niveles paritarios a los de temporadas anteriores. En cuanto a la caza mayor se observa un notable ascenso del corzo mientras que el jabalí se mantiene al mismo nivel de temporadas anteriores.