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BALANCE DE LA TEMPORADA DE CAZA 2.011-2.012

                El día 17 de marzo los cazadores de Azuelo pusieron fin a la temporada 2011-2012  como ya viene siendo tradicional con una cacería…
30 Marzo, 2012

                El día 17 de marzo los cazadores de Azuelo pusieron fin a la temporada 2011-2012  como ya viene siendo tradicional con una cacería de caza sembrada y una comida de hermandad en el coto de caza intensiva Txoriarte de Santa Cruz del Fierro en Alava. Los 25 asistentes a la jornada de caza iniciaron la cacería con un ojeo de paloma, perdiz y faisán hasta la hora del almuerzo. Tras el almuerzo salieron a batir el cazadero con los perros cazando al salto las piezas que se les fueron por la mañana y algunas más que les soltaron mientras almorzaban. Eran las dos de la tarde cuando cansados, contando los lances de la mañana y recontado las piezas que faltaban por abatir, se juntaron con sus acompañantes en el restaurante para dar cuenta de un sabroso menú de sidrería, donde no faltó ni el bacalao ni el chuletón. Si el año pasado le cayó la lotería a Juan Carlos, que se presentó sin perro y cazó con la perra Lua del campeón de Españade becadas, Iñaki Toñedo, este año el agraciado fue Jorge, que se presentó sin perro, y Jesús el hermano de Iñaki le dejó su perra Estrella con la que cobró siete piezas superando al resto de cazadores.

            De la temporada que se ha cerrado, solamente se ha salvado la caza del jabalí; el resto ha estado muy floja.

            La pasa de la paloma fue intrascendente; se cobraron algunas piezas aunque hubo un par de días que se vieron grandes y negras “pelotas” muy altas en dirección a Cameros.

            La perdiz, que solamente se cazó una jornada, ya que las otras dos que se tenían concedidas la niebla y la lluvia les jugó una mala pasada a los cazadores, libró por esta temporada, aunque cada vez se ven menos ejemplares y los bandos son cortos. Fueron contadas las piezas que se cobraron.

            El conejo se dejó ver poco y la realidad es que cada año hay menos. Las cuadrillas de cazadores conejeros se están reciclando en cazadores de caza mayor.

            La liebre, que solamente se podía cazar el primer día de caza, no fue a parar a morral alguno de cazador.

            La becada fue la especie más abatida, aunque el número de ejemplares cobrados fue inferior al año pasado debido al suave invierno de este año que no favoreció la emigración de estas aves.

            El jabalí ha dado alegrías a la cuadrilla de esta modalidad de caza, mas no en Azuelo, donde solamente se cobraron media docena de ejemplares, sino en otros cazaderos próximos a nuestro coto donde son invitados a participar, Aguilar, Armañanzas y Bargota. El flojo invierno de este año, que ni ha llovido, ni ha nevado, ni ha hecho frío ha sido aprovechado por los jabalíes para veranear por latitudes más al sur y alejadas de nuestra peña de Yoar, quedándose a vivir en Bargota y Armañanzas donde la comida abundante, maiz, uva, almendrucos y nueces, y el buen tiempo no les obligaba a buscar el abrigo del monte ni las bellotas de las encinas.

            Como novedad podemos decir que este año se ha cazado en Azuelo por primera vez en la historia el corzo. Esta especie es cada día más abundante hasta tal punto que con total descaro se acercan hasta el pueblo invadiendo sembrados, frutales, y huertas. Quizás sea ésta la caza del futuro en Azuelo.

            Podemos concluir que esta temporada se confirma lo que ya venimos asintiendo en temporadas pasadas. La caza menor, que no es de paso como la perdiz y el conejo va en línea descendente; la paloma y la becada como depende del tiempo que haga, esperamos que se mantenga. En cuanto a la caza mayor se aprecia un muy notable ascenso del corzo y un mantenimiento con tendencia a la baja del jabalí. Tras lo dicho los cazadores tendrán que limpiar las escopetas y guardarlas hasta la próxima temporada que se iniciará de nuevo allí por el mes de septiembre.