Noticias

¡ADIOS, JAN!

Desde aquí queremos despedir a nuestro querido párroco Jan Borisoswky, joven sacerdote polaco que ha dedicado nueve años de su vida, de su juventud…
25 Junio, 2012

Desde aquí queremos despedir a nuestro querido párroco Jan Borisoswky, joven sacerdote polaco que ha dedicado nueve años de su vida, de su juventud a servir varias parroquias de esta zona de Navarra, y entre ellas la nuestra.

Ahora regresa a su Polonia natal con un bagaje que difícilmente olvidará durante toda su vida. Llegó a Azuelo el día de San José de dos mil cuatro y se va el día de San Juan de dos mil doce. Ocho años y medio lejos de su país, de sus gentes, de su familia… De eso sabemos mucho en Azuelo ya que nuestro pueblo ha sido semillero de vocaciones dedicadas al servicio de Dios; hoy es el día que esparcidos por España y países extranjeros se encuentran muchos más azuelucos y azuelucas entregados a la vida religiosa que los que habitan en nuestro pueblo.

Llegó Jan siendo un mozalbete que chapurriaba algo de castellano con una maleta llena de ilusiones y que a lo largo de estos años ha ido vaciando según se iban haciendo realidad. Hoy se va hablando castellano y con una maleta llena de recuerdos. Recuerdos de nuestra vida que también ha sido la suya porque él ha bautizado, ha casado, ha enterrado a los de Azuelo, ha honrado a nuestros santos en las procesiones, se ha interesado por la conservación de nuestro Monasterio y su patrimonio, ha compartido con nosotros jornadas de convivencia bendiciendo lavaderos, fuentes, aljibes… Nos ha acompañado en nuestras romerías a Codés y a San Simeón, y fiestas La Matanza y el Día de nuestros Mayores.

Han sido nueve años que los de Azuelo no olvidaremos y mantendremos en la memoria a aquel joven cura polaco de mofletes colorados, cara redondeada, tímido, con aires místicos y concentrado siempre en la oración, que en sus ratos libres le gustaba pasear en bicicleta, cargado de trabajo por la cantidad de parroquias que tenía encomendadas y por las que se tenía que ir pasando a lo largo de la semana, ya que el domingo no podía acudir a todas porque si la tarea que tenía encomendada era poca, también tenía que atender al Santuario de Codés. Nunca nos olvidaremos de él y estamos seguros de que dentro de unos años tendremos de él noticias porque entre “bromas y veras” como aquí decimos, le auguramos que algún día lo veremos de Obispo. Ojalá se cumpla nuestro vaticinio, sería la mejor excusa para visitar por unos días Polonia acompañándolo en su consagración.

Esperamos que él tampoco se olvide de nosotros, que mantenga contacto con nosotros a través de nuestra web de la que será un fiel seguidor para combatir la “morriña”  recordando sus vivencias en nuestro pueblo.

Adiós Jan. Te deseamos lo mejor, que te vaya muy bien y te agradecemos mucho la dedicación que has tenido durante estos años a nuestro pueblo. Recibe un abrazo de todos los azuelucos y azuelucas. Y como tu despedida fue el día de la romería a San Simeón, allí en la calle, tras la despedida de los de Cabredo, no podemos por menos que despedirte con el estribillo con el que despedimos al Santo de Cabredo, que tú bien conoces y más de una vez lo tarearás.
¡ADIÓS, ILUSTRE PAISANO!
¡ADIÓS, HASTA OTRO AÑO, ADIÓS!